El más noble de los abonos conocidos en la agricultura terrícola, descubierto por los pueblos originarios de Sudamérica, quienes lo usaban para mejorar sus cultivos.

Con sus proporciones balanceadas de nutrientes, alimenta a la planta de forma orgánica y mejora las características físicas del sustrato.

Beneficios:

• Flores más grandes y abundantes
• Plantas más fuertes y resistentes
• Revitaliza tierras agotadas
• Equilibra el pH de la tierra
• Nutre sin tóxicos